Mi hija menor empezó el colegio (1er grado de primaria), y hemos visto algo que nosotros, mi esposa y yo, sabíamos que iba a pasar, y eso era los problemas con su atención concentración.
La primera semana de colegio es para que te puedas adaptar a la metodología, conozcas los salones, a tus amigos... en otras palabras no se hace nada.
Pero ya la segunda semana el colegio pisa a fondo y si no tienes cuidado puedes hacer que tu hijo o hija se pierdan con facilidad. Y nosotros pudimos observar que mi hija se distraía con facilidad, la Miss le pedía muchas veces que se quede sentada y que atienda las instrucciones, además se demoraba demasiado en copiar las cosas de la pizarra o no podía terminar con las fichas de trabajo que le entregaban.
Es por eso que desde la semana 3 de colegio decidimos implementar rutinas y hábitos, muy aparte de las que ya teníamos en casa, con el objetivo de mejorar la atención concentración de mi hija menor.
Juego de memoria (Parte 3)
El juego de memoria en niños es muy importante para mejorar la atención concentración, hoy hablaré sobre algunos resultados.
Contexto
Juego de memoria
Me puse a leer sobre como mejorar la atención concentración en casa y encontré varias cosas que se pueden hacer, hay diferentes juegos (De los que hablaré en otro post) y rutinas que se pueden empezar a realizar en casa.
De entre todos los juegos que encontré me quedé con "Sopa de letras", "Conectando puntos" y "Juego de memoria".
Ya llevamos casi 4 días jugando y en cada juego voy explicándole ciertos puntos que pueden hacer que mejore en sus resultados, puntos como el orden, la memoria, los distractores y más.
Además acompañé cada juego con una gráfica para medir el tiempo que demoraba, y juntos nos poníamos a analizar el por qué de ciertos resultados. Pueden ver el gráfico abajo de nuestro último juego.
De entre todos los juegos que encontré me quedé con "Sopa de letras", "Conectando puntos" y "Juego de memoria".
Ya llevamos casi 4 días jugando y en cada juego voy explicándole ciertos puntos que pueden hacer que mejore en sus resultados, puntos como el orden, la memoria, los distractores y más.
Además acompañé cada juego con una gráfica para medir el tiempo que demoraba, y juntos nos poníamos a analizar el por qué de ciertos resultados. Pueden ver el gráfico abajo de nuestro último juego.
El análisis
Solo para clarificar, tengo 18 tarjetas impresas, haciendo un total de 9 pares.
El primero juego ella empezó muy motivada y lo hizo en 56 segundos, para el segundo juego dejó de prestar atención y demoró 1 minuto con 30 segundos; ahí hice mi primera pausa para analizar los resultados y fue ahí cuando empezamos a dibujar la gráfica de abajo.
Le dije:
1. Acá (1) empezaste muy bien, muy concentrada y lo hiciste muy rápido,
2. Acá (2) te desconcentraste, te pusiste a jugar con el plumón y te demoraste bastante,
3. Entonces, ¿qué crees que debemos hacer? Evitar desconcentrarme - me respondió.
Los siguientes 2 juegos (3 y 4) los hizo muy concentrada, el juego 4 lo iba a hacer más rápido pero se distrajo porque una tarjeta se cayó de la mesa y se agachó para recogerla.
Finalizados estos 2 juegos procedí a colocar los puntos en el gráfico y lo analizamos. ¿Qué pasó con los juegos 3 y 4? - le pregunté. Estuve concentrada - me respondió. Le hice mención sobre la tarjeta que se había caído y le dije que es mejor esperar hasta el final para recoger todas las tarjetas porque a veces hasta la más mínimo puede hacer que nos desconcentremos.
En el juego número 5 empecé a poner las tarjetas boca abajo y cuando iba a terminar me dice: Papá esa la estás poniendo de cabeza. Ahí supe que se había desconcentrado.
Le tomó 1 minuto con 25 segundos terminar el último juego y al finalizar pusimos el punto en el gráfico y conversamos. Me dijo que se había desconcentrado porque una tarjeta la estaba poniendo de cabeza y así no era. Yo agarré la tarjeta (era de un polo verde) y le pregunté:
Lou: ¿qué es lo que ves?
Hija: Un polo verde
Lou: Perfecto. Puse la tarjeta de forma horizontal y le pregunté ¿ahora qué es lo que ves?
Hija: Un polo verde
Lou: Perfecto. Puse la tarjeta de cabeza y le pregunté ¿ahora qué ves?
Hija: Un polo verde
Al finalizar de girar la tarjeta 360 grados le dije que no importaba si la tarjeta está vertical, horizontal o de cabeza, siempre va a tener la misma figura y que esa pequeña, pero válida, observación hizo que se desconcentre y demore más en resolver el juego.
Al final la felicité y comimos helado de chocolate, con fudge de chocolate encima.
El primero juego ella empezó muy motivada y lo hizo en 56 segundos, para el segundo juego dejó de prestar atención y demoró 1 minuto con 30 segundos; ahí hice mi primera pausa para analizar los resultados y fue ahí cuando empezamos a dibujar la gráfica de abajo.
Le dije:
1. Acá (1) empezaste muy bien, muy concentrada y lo hiciste muy rápido,
2. Acá (2) te desconcentraste, te pusiste a jugar con el plumón y te demoraste bastante,
3. Entonces, ¿qué crees que debemos hacer? Evitar desconcentrarme - me respondió.
Los siguientes 2 juegos (3 y 4) los hizo muy concentrada, el juego 4 lo iba a hacer más rápido pero se distrajo porque una tarjeta se cayó de la mesa y se agachó para recogerla.
Finalizados estos 2 juegos procedí a colocar los puntos en el gráfico y lo analizamos. ¿Qué pasó con los juegos 3 y 4? - le pregunté. Estuve concentrada - me respondió. Le hice mención sobre la tarjeta que se había caído y le dije que es mejor esperar hasta el final para recoger todas las tarjetas porque a veces hasta la más mínimo puede hacer que nos desconcentremos.
En el juego número 5 empecé a poner las tarjetas boca abajo y cuando iba a terminar me dice: Papá esa la estás poniendo de cabeza. Ahí supe que se había desconcentrado.
Le tomó 1 minuto con 25 segundos terminar el último juego y al finalizar pusimos el punto en el gráfico y conversamos. Me dijo que se había desconcentrado porque una tarjeta la estaba poniendo de cabeza y así no era. Yo agarré la tarjeta (era de un polo verde) y le pregunté:
Lou: ¿qué es lo que ves?
Hija: Un polo verde
Lou: Perfecto. Puse la tarjeta de forma horizontal y le pregunté ¿ahora qué es lo que ves?
Hija: Un polo verde
Lou: Perfecto. Puse la tarjeta de cabeza y le pregunté ¿ahora qué ves?
Hija: Un polo verde
Al finalizar de girar la tarjeta 360 grados le dije que no importaba si la tarjeta está vertical, horizontal o de cabeza, siempre va a tener la misma figura y que esa pequeña, pero válida, observación hizo que se desconcentre y demore más en resolver el juego.
Al final la felicité y comimos helado de chocolate, con fudge de chocolate encima.
Resultados
El día de ayer vimos a la Miss en la puerta y nos acercamos para preguntarle sobre mi hija y nos dijo que se había lucido con las fichas de trabajo, que había sido la más rápida en resolver todo.
Volviendo a casa le preguntamos sobre su día, y nos contó muy alegre que había hecho toda sus fichas muy rápido y bien y que la Miss la felicitó por su buen trabajo.
¿Coincidencia? tal vez.
Volviendo a casa le preguntamos sobre su día, y nos contó muy alegre que había hecho toda sus fichas muy rápido y bien y que la Miss la felicitó por su buen trabajo.
¿Coincidencia? tal vez.
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